FREGADEROS DE ESQUINA: LO QUE DEBES SABER
Un fregadero de esquina es una excelente manera de aprovechar el espacio de las esquinas que, de otro modo, no podría usar de manera eficiente. Lo que ayuda a maximizar el espacio y la funcionalidad de los topes de su cocina. Es una opción de diseño de interiores particularmente beneficiosa para una cocina pequeña donde cada centímetro de espacio en los topes es valioso. Si bien el uso de un fregadero de esquina tiene muchos beneficios, no es la solución adecuada para cada diseño de cocina, por lo que es importante considerar los pros y los contras antes de comprometerse con este diseño único.
¿Qué es un fregadero de cocina de esquina?
Como puede suponer, un fregadero de esquina es un fregadero que cabe en la esquina de un tope de cocina. Generalmente se instalan en una esquina de la cocina, se pueden usar en la esquina de cualquier tope en forma de L, U o G e incluso en la esquina exterior de una isla. Si bien los fregaderos de esquina pueden ser llamativos, el propósito principal de usar uno es ahorrar espacio. Aunque no hay tantos diseños disponibles para fregaderos de esquina como los hay para fregaderos estándar, todavía hay muchos estilos diferentes para elegir. Ya sea que prefiera uno simple, uno doble, un fregadero overmount o un fregadero undermount, hay un estilo para todos.
Puede encontrar un fregadero de acero inoxidable overmount que combinará perfectamente con su lavaplatos de acero inoxidable, un fregadero de fibra de vidrio en un tono perfecto que combine con su backsplash o un fregadero undermount de hierro fundido que no interrumpirá el atractivo visual de su tope de granito. Estos fregaderos también se pueden equipar a la medida con muchas comodidades de cocina modernas, que incluyen una tabla de cortar montada en la parte superior, un colador incorporado, una rejilla de secado sobre el fregadero, un grifo inteligente y más. Una de las mayores consideraciones sobre qué estilo de fregadero de esquina instalar es la forma del gabinete donde desea instalar el fregadero. Una esquina de 90 grados se adapta mejor a un fregadero en forma de L o uno con dos huecos colocados a 90 grados uno del otro. Alternativamente, puede tener un gabinete de esquina diagonal, lo que significa que la esquina se compone de tres líneas con dos ángulos de 135 grados entre ellas. Estas esquinas suelen encajar con fregaderos rectangulares.
